Canto Esencial con Magali Muro
Canto Esencial con Magali Muro
Blog Article
La práctica vocal comprende un colección de herramientas y habilidades que permiten al artista o al comunicador modular su voz de manera segura, eficiente y rica. Cuando se habla de formación vocal, uno podría pensar al instante en vocalistas expertos o teatreros, pero lo cierto es que todo ser humano que use su voz en su vida cotidiana puede aprovechar enormemente del entrenamiento de estas técnicas.
La voz humana es un canal complejo y sutil, compuesto por diversos partes que colaboran, y una correcta técnica vocal ayuda a gestionar estos elementos para obtener rendimiento ideal.
Desde tiempos inmemoriales, la voz ha sido el más importante medio de expresión de afectos, pensamientos y comunicaciones. La capacidad de perfeccionarla ha sido objeto de investigación desde civilizaciones como la clásica y la latina, donde la oratoria era una disciplina sumamente apreciada. A lo largo de la historia, vocalistas de ópera, actores y oradores han perfeccionado diversas metodologías para adiestrar la voz, afinar su sonido y evitar lesiones vocales.
Hoy en día, estas metodologías se combinan con los conocimientos actuales para ofrecer una educación completa y cuidadosa sobre cómo aprovechar bien este recurso tan valioso.
El proceso vocal inicia al entender cómo funciona nuestro aparato fonador. La voz se produce gracias al aire que, al ser liberado desde los pulmones, cruza la laringe, haciendo oscilar las cuerdas vocales. La forma en que se ajusta esta vibración, el volumen y el altura que adopta la voz dependen de la manera en que se gestiona la respiración y se utiliza la musculatura implicada en la fonación. Por eso, uno de los aspectos clave de cualquier técnica vocal es el uso de la respiración. Aprender a respirar de manera diafragmática, amplia y consciente proporciona una base consistente que permite alargar go here sonidos largos, limpios y sin esfuerzo aparente.
Es normal que muchas personas respiren desde el pecho desde el tórax, lo que limita considerablemente la claridad y tiempo del sonido producido. Por ello, una de las primeras etapas en la enseñanza fonatoria consiste en reeducar la respiración, enfocando hacia el diafragma. Esto implica prácticas puntuales, como respirar hondo expandiendo el abdomen y soltar el aire poco a poco la exhalación, algo que requiere paciencia y orden. Con práctica constante, esta forma de respirar se convierte en algo instintivo, potenciando notablemente la presencia sonora y evitando la cansancio al hablar o cantar durante periodos prolongados.
Además de la respiración, otro aspecto vital en la técnica vocal es la ergonomía. La alineación correcta del cuerpo influye directamente en la amplitud torácica y en la comodidad que tienen las cuerdas vocales para vibrar sin contracciones. Mantener una postura bien posicionada, pero suave, con los pies bien apoyados sobre el suelo y los hombros hacia atrás y abajo, proporciona una forma corporal correcta para el trabajo vocal. Cuando el cuerpo está alineado correctamente, el aire circula sin problemas y las vibraciones vocales se expanden con claridad, facilitando sonidos limpios y poderosos.